miércoles, 13 de mayo de 2009

FILOSOFIA DE LA VIDA

Perseverancia es aquello que se está propuesto a alcanzar, en momentos que uno se propone llegar a un final definido por el mismo, es ese ante logro en el que se basa el hombre para formar parte de una vida con perseverancia en su mismo cuestionamiento, es querer algo que uno se auto propone, motivando así esta virtud conocida como la perseverancia y llevándola a una satisfacción o algo ya alcanzado. Comienza con una decisión que se gesta en el intelecto que en el mundo solo el ser humano lo tiene más desarrollado o completo y a partir del conocimiento que posee (este), realiza una elección que si perdura en el tiempo hasta alcanzarla se puede hablar de perseverancia teniendo claro que una decisión no siempre va de la mano de las ganas o el sentimiento que la persona tenga, por eso aunque no sienta placer o bien o aunque no tenga ganas si persevera sigue ya que en su intelecto ha optado previo estudio que si lo hizo bien es el camino a seguir o el mejor, y así llegará al éxito ya que es la única forma; conectado con la filosofía que es el amor/amistad con la sabiduría llegamos a conocer que lo mejor para uno es actuar de manera moral (y/o ética), es decir, hacer lo mejor para todo el mundo y no solo para mi.

LA FILOSOFIA DE LA LIBERTAD

La libertad es un concepto muy amplio al que se le han dado numerosas interpretaciones por parte de diferentes filosofías y escuelas de pensamiento. Se suele considerar que la palabra libertad designa la facultad del ser humano que le permite decidir llevar a cabo o no una determinada acción según su inteligencia o voluntad. La libertad es aquella facultad que permite a otras facultades actuar y que está regida por la justicia.

Históricamente, en especial desde las Revoluciones burguesas del siglo XVIII y XIX, la libertad suele estar muy unida a los conceptos de justicia e igualdad.
Este estado define a quien no es esclavo, ni sujeto, ni impedido al deseo de otros de forma coercitiva. En otras palabras, lo que permite al hombre decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre, pero también responsable de sus actos. En caso de que no se cumpla esto último se estaría hablando de libertinaje. Pues la libertad implica una clara opción por el bien, solo desde esta opción se estaría actuando desde la concepción de la Teleología.

La protección de la libertad interpersonal puede ser objeto de una investigación social y política, mientras que el fundamento metafísico de la libertad interior es una cuestión psicológica y filosófica. Ambas formas de la libertad se unen en cada individuo como el interior y exterior de una malla de valores, juntos en una dinámica de compromiso y de lucha por el poder; las sociedades que luchan por el poder en la definición de los valores de los individuos y de la persona que lucha por la aceptación social y el respeto en el establecimiento de valores de la propia en el mismo.

LA CULTURA MODERNA

La Edad Moderna de la cultura o Historia Universal comienza en el siglo XV y se la suele considerar concluida en el siglo XVIII. Es corriente poner como hecho inicial la caída de Constantinopla en poder de los turcos, o también el descubrimiento de América por los Españoles. El hecho Terminal estaría en la Revolución Francesa, que abre la Edad Contemporánea. Filosóficamente, la Edad Moderna se abre con el Renacimiento no concluye hasta bien entrado el siglo XIX, cuando se inicia la lucha contra el Positivismo. Adviértase que entre las edades de la Historia no se da una discontinuidad total y de raíz. La filosofía moderna seguirá siendo tributaria, en gran parte de la filosofía medieval. Suele decirse que la filosofía moderna comienza repudiando la filosofía medieval y preconizando una vuelta al saber clásico. Sería la época del Renacimiento caracterizado por la secularización de la filosofía. Pronto se siente la insuficiencia de las nuevas filosofías renacentistas y se intentan diversas construcciones filosóficas fundamentales en la teoría del conocimiento. Es la época del racionalismo y del empirismo, con quienes se inaugura la filosofía moderna propiamente dicha.

Importantes movimientos intelectuales presentados en esta época influyeron en un cambio de mentalidad de los hombres modernos, dándose con ello una nueva visión de “contemplar al universo, la naturaleza y al mismo hombre” como son: El Renacimiento, El Humanismo, La Ilustración y El Enciclopedismo.

EL RENACIMIENTO SOCIAL Y CIENTIFICO

EL RENACIMIENTO

Es una resurrección del espíritu grecorromano; la reacción contra La Escolástica medieval y la restauración del Clasicismo de la antigua cultura grecorromana. Dos notas fundamentales definen, en el orden filosófico el Renacimiento europeo; el esfuerzo por restaurar la confianza de “la razón en sus propias fuerzas” y el intento de renovar el conocimiento de los filosóficos griegos respecto al doble tema de la naturaleza y el hombre. El Humanismo y El Renacimiento son las dos metas con que se define a sí misma la nueva época. Ambas pueden sintetizarse en una sola: “El Renacimiento del Humanismo antiguo griego”.

EL RENACIMIENTO CIENTÍFICO

Por la importancia que alcanzó para ulteriores desarrollos filosóficos, debemos destacar el vigoroso movimiento científico del renacimiento; presentado por Leonardo Da Vinci, el hombre de las anticipaciones; Nicolás Copérnico, sacerdote polaco, que sustituye definitivamente el geocentrismo por el heliocentrismo, Juan Kepler, celebre por su formulación de las leyes del movimiento planetario y por el establecimiento del principio de que la naturaleza está regida por leyes geométricas; y Galileo Galilei, sostenedor también de que la naturaleza está escrita en lenguaje matemático (mecanicismo).

EL HUMANISMO

Su slogan fue “el hombre es la necesidad de todas la cosas” imitando a los antiguos sofistas griegos. El Humanismo inculcó una posición cambiante o transformadora del hombre en su medio social; su objetivo principal fue: “resolver con hechos prácticos los problemas que conciernen a la humanidad”. Apareció como una oposición abierta a la Escolástica medieval, atacó las ideas filosóficas, ideológicas, políticas y social que imperaron en la Edad Media, sustituyéndolas por una concepción más humana del mundo. Este movimiento trajo como resultado un gran desarrollo de las ciencias, el arte, la literatura, la cultura, la política, etc.

El Humanismo desplaza a Dios como centro de preocupaciones de los intereses humanos, a la vez que el hombre ya va tomando el puesto que le corresponde dentro de la escala jerárquica de los seres espirituales y materiales. Existe un desplazamiento de notable consideración en cualquier actividad humana que se contemple. Si echamos una ojeada en el plano político, veremos que de una política basada fundamentalmente en poderes que derivan de Dios como se pensaba en el Edad Media se pasa a la política del principio, tal como es definida por Maquiavelo: “el poder es el único fin del principio, y todos los medios que pueda utilizar para acrecentarlo y conservarlo son válidos”. La intervención de la divinidad, en los asuntos terrenos, deja de estar presente en los asuntos terrenos, dejando el paso a la actividad humana.

En la Edad Moderna la ciencia ocupa un lugar preponderante en la vida del hombre, y se puede considerar que la ciencia es uno de los grandes factores que determinan los cambios que se producirían a partir de ese momento. Pues los datos que sobre el mundo saca la ciencia serán sometidos a un severo análisis y recogidos, asimilados además por la actividad de los hombres.

LA ILUSTRACIÓN

Movimiento ideológico – filosófico del siglo XVIII. Esta centuria fue una de las más interesantes y se le conoce como el “siglo de las luces”, del “Iluminismo” o de la “Ilustración”. Los intelectuales de la época acusaron de anticuada e ignorante a la sociedad, el gobierno, la economía, la educación, la religión, etc, y afirmaron que “el hombre se perfeccionaba gracias a la razón e iluminación de ésta, sólo por ella podría alcanzar la prosperidad y la felicidad”. Por ello insistieron en la necesidad de “ilustrarse”, palabra que significa “educarse racionalmente y empelar la razón en descubrir las leyes que rigen la sociedad” y así poder solucionar sus problemas. Las ideas principales de los ilustradores eran éstas:


  1. Al igual que en el universo existen leyes naturales que mantienen el orden y la armonía de los astros, las plantas, las lluvias, etc., así también debían “existir leyes naturales que permitieran un funcionamiento equilibrado de la sociedad, el gobierno, la economía”. El conocimiento racional y científico de la naturaleza ayudaría a encontrar esas leyes naturales de la sociedad.
  2. Era preciso desarrollar las ciencias mediante la aplicación de “métodos experimentales” para lograr los fines anteriores, explotar mejor los recursos naturales y lograr un futuro de plena prosperidad.
  3. Según las leyes naturales de la sociedad, el individuo debía “disfrutar de más libertades” y no estar tan controlado por la monarquía absoluta ni las corporaciones de oficios que aún existían.
  4. también debía “reducirse la desigualdad social existente”, aboliendo la servidumbre y la esclavitud así como al pueblo para que se promoviera socialmente.
  5. “La moral y la educación no podían ser dirigidas por la Iglesia Católica y las Iglesias protestantes porque sus enseñanzas estaban basadas en la Fe y no en la razón”. Algunos ilustrados eran ateos pero la mayoría practicaban el deísmo, es decir, eran creyentes en Dios pero no como lo explica el cristianismo, sino entendido como un Ser Supremo creador y ordenador del universo que no interviene en la marcha del mismo ni exige de los hombres una moral y un culto determinado.

LOS GRANDES FILÓSOFOS Y EL ENCICLOPEDISMO:

Las ideas políticas y sociales de los ilustrados a favor de ciertas libertades se inspiraron en el filósofo John Locke, liberal inglés quien vivió en el siglo XVII y fue un ideólogo de la Revolución Gloriosa que puso fin al absolutismo en Inglaterra. Según Locke, los súbditos tienen un derecho inalienable a la vida, la libertad y la propiedad que los monarcas no pueden violar y cuando lo hacen, el pueblo está legítimamente autorizado para destruirlos. Pero las ideas que más repercutieron en los acontecimientos inmediatamente posteriores y han conservado su vigencia hasta hoy son las de Montesquieu, Voltaire y Rousseau.

CARLOS MONTESQUIEU

Criticó el absolutismo y propuso que el poder monárquico se dividiera en tres: el poder ejecutivo, ejercido por el rey; el poder legislativo, a cargo de un parlamento o asamblea representativa; y el poder judicial, en manos de los jueces y magistrados. Esta “teoría política de la separación de poderes” fue expuesta en su obra “El espíritu de las leyes” y tuvo una gran acogida en el siglo siguiente y desde entonces se aplica en casi todos los países, bajo el nombre de Gobiernos Democráticos.

FRANCISCO MARIA VOLTAIRE

Escritor, dramaturgo y novelista, quien con su estilo satírico y mordaz ridiculizó a la monarquía, la sociedad y, sobre todo, fu implacable enemigo de l a Iglesia, llegando al extremo de referirse a Cristo como “el infame judío”. Sus ataques demoledores contribuyeron a desacreditar las instituciones políticas, religiosas y sociales de su tiempo.

JUAN JACOBO ROUSSEAU

Expuso “que el hombre es naturalmente bueno y que la sociedad lo corrompe”, debiendo por tanto volver a ese estado puro e idílico en contacto con la naturaleza para que ésta quiera su moral. En el “Contrato Social” afirmó que la sociedad y el estado surgieron de actos voluntarios y libres de los hombres quienes mediante un contrato delegaron sus derechos en un gobierno; por consiguiente, “el soberano no es el monarca sino la voluntad general del pueblo”. Su teoría constituyó años más tarde el fundamento de las constituciones democráticas.

Las ideas de estos y muchos otros pensadores, escritores y científicos se publicaron en la “Enciclopedia o Diccionario Razonado de las ciencias, arte y oficios”, la cual circuló durante más d e20 años por toda Europa e incluso por Latinoamérica, atacando las estructuras políticas, económicas y sociales vigentes en la Edad Moderna, divulgando los progresos científicos y estimulando el optimismo y la confianza depositadas en la educación racionalista. Esta publicación fue dirigida por los Científicos Diderot y D´Alembert, y contribuyó decisivamente a provocar la Revolución Francesa de 1789.

EL RACIONALISMO

El término Racionalismo proviene del griego ratio = a razón. Y literalmente significa “filosofía de la razón; en concreto quiere decir que se trabaja preferentemente con la razón, con la inteligencia, pensamiento y conceptos”. Ser racional = a ser lógico. Los racionalistas ven en el pensamiento, en la razón, la fuente principal del conocimiento humano, se llama racionalismo “cuando algo es lógicamente necesario y universalmente válido”. Es decir, cuando nuestra razón juzga que una cosa tiene que ser así, y que no puede ser de otro modo; ejemplo: “el todo es mayor que las partes”.

Afirman los Racionalistas, “los juicios fundados en el pensamiento, los procedentes de la razón, poseen necesidad lógica y validez Universal”. Todo verdadero conocimiento se funda en el pensamiento, verdaderamente fuente y base del conocimiento humano. El principal modelo del conocimiento Racionalista son las matemáticas por sus conocimientos conceptuarles y deductivos universalmente. En las siguientes entradas vemos algunos de los mas importantes racionalistas; además este es un video que pone en duda la existencia de la rozon y afrima la duda y las creencias subjetivas.


RENE DESCARTES

Nació en la Haya, en la Turena. De los 8 a los 16 años estudió con Jesuitas. De 1618 a 1621 prestó servicio militar en las guerras de Holanda y Baviera. Regresa a París, donde permanece en contacto con pocos amigos, dedicado a la lectura y la investigación. Se dedicó a viajar por muchos países de Europa referente a lo cual expresó: “tan pronto como la edad me permitió salir de la sujeción de mis preceptores, abandoné totalmente el estudio de las letras, y decidí no buscar ninguna otra ciencia, sino aquella que pudiese encontrar en mí mismo, o bien en el gran libro del mundo”.

OBRAS: “El discurso del método”, “Meditaciones acerca de la filosofía primera”, “Los principios de la filosofía”, “Reglas para la dirección del espíritu”.

CIENCIA Y FILOSOFÍA: Dos motivaciones poderosas motivaron a Descartes: los temas científicos, matemáticos y fisiológicos, y los temas filosóficos desarrollados en su “Método”, las “Meditaciones” y los “Principios de Filosofía”. Descartes concibe, ante todo, el mundo como una encarnación de la geometría. El descubrimiento de la “geometría analítica” le permite unir espacio y cantidad, curvas y ecuaciones en el marco de las coordenadas que llevan su nombre. Con ello Descartes acierta a explicar con precisión las razones de algunos fenómenos. Se puede “calcular y predecir”. El universo es “matematizable” y en el límite equivale a una gran “máquina” de la que se podría trazar el diagrama de su funcionamiento.

EL MÉTODO: Descartes pretende con su sistema filosófico culminar sus sistema científico. Las características de su método es la “evidencia y claridad del método matemático”. Las intenciones de Descartes con su método es “para conducir bien la razón y buscar la verdad en las ciencias”.

Cuatro preceptos o etapas tiene el Método de Descartes:

  1. “No recibir cosa alguna como verdadera antes de que yo la conociese evidentemente como tal; es decir, evitando cuidadosamente la precipitación, la prevención, y no comprender en mis juicios nada más que aquello que se me presentara tan claramente a mi espíritu, que nunca tuviera ocasión de ponerlo en duda”.
  2. “Dividir cada dificultad que se examina en tantas partes como sea posible y se requiera para mejor resolverla”.
  3. “Conducir ordenadamente mis pensamientos, comenzando por los objetos más simples y fáciles de comprender, para ascender poco a poco, como por grados, hasta el conocimiento de los más compuestos o complejos”.
  4. “Hacer enumeraciones tan completas y recuentos tan generales por doquier para tener la certeza de no omitir nada”.

Según Descartes éste método es aplicable a todo tipo de cuestiones, científicas y filosóficas.


PRIMER PRINCIPIO DE SU FILOSOFÍA:
La característica principal de la filosofía de Descartes fue la duda y la evidencia por ello afirma solemnemente: “Puesto a pensar que todo es falso, era necesario que yo, que soy quien piensa, fuera alguna cosa. Percibiendo, pues, que esta verdad: PIENSO, LUEGO EXISTO, es tan firme y segura que ni as más extravagantes suposiciones de los escépticos podrían ser capaces de derrumbarla, juzgué que sin escrúpulos podría aceptarla como el Primer Principio de la filosofía que buscaba”.

Por “YO PIENSO”, Descartes entiende una cosa que duda, que entiende, que afirma, que quiere, que imagina…

LA RELIGIÓN Y EL ESTADO: En su “Discurso del Método” dice de religión y el estado: “Su autoridad es tan poderosa sobre mis acciones como mi propia razón sobre mis pensamientos”. De ahí procede también la “la moral provisional” que adopta, a fin de “obedecer las leyes y costumbres de mi país, reteniendo constantemente la religión en la cual Dios me ha hecho la gracia de ser instruido desde mi infancia, y gobernarme en cualquier asunto siguiendo las opiniones más moderadas y las más alejadas del exceso”. De todas formas es posible que Descartes fingiere muchas veces para no tener problemas con la Inquisición. Pues en 1633, cuando se entera de la condenación de Galileo, deja en suspenso la publicación de su “Física”.

BENITO ESPINOSA

(1632-1677) Pocas vidas han suscitado tanta admiración como la de este filósofo nacido en Amsterdan (Alemania), de una familia de judíos españoles emigrados por obra y gracia de la Inquisición. Sus antecesores estaban afincados en Galicia, y pertenecían a los “marranos” que, como se sabe, defendían la mortalidad del alma y se interesaban por las matemáticas, la mecánica y la medicina. Espinosa repele todo tipo de coacción, servidumbre y dogma. En 1656 la sinagoga de Amsterdan le excomulga, tal hecho se produjo en estos términos: “Excomulgamos, maldecimos y separamos a Baruch de Espinosa con el consentimiento de Dios bendito, con el de toda la comunidad, delante de estos libros de la Ley que contienen 313 preceptos; que sea maldito de día y maldito de noche, maldito cuando se acueste y cuando se levante, maldito cuando salga y cuando entre, que Dios no lo perdone, que si cólera y su furor se infamen contra este hombre y atraigan sobre él las maldiciones escritas en el libro de la Ley…”

OBRAS PRINCIPALES: “Ética, ordine geométrico demostrata”; “Tratado de la corrección del entendimiento”; “Tratado político”; “Los principales de la filosofía cartesiana”; “Pensamientos metafísicos”.

OBJETIVOS DE SU FILOSOFÍA: Toda su filosofía se enfoca hacia un objetivo central: “El problema moral humano: su independencia y su felicidad”. La primera tarea del hombre es proceder a una “reforma de su entendimiento”. “Reforma del Entendimiento” es el título de uno de sus libros; en donde plantea que el hombre se liberará conociendo: “Cuanto más objetos conozca el hombre, mejor se comprenderá a sí mismo y mejor comprenderá el orden de la naturaleza. Cuanto más exactamente conozca sus propias fuerzas, mejor se podrá dirigir y proponerse sus propias reglas. Cuanto mejor conozca el orden de la naturaleza, más fácilmente evitará esfuerzos inútiles”. Para reformar el Entendimiento hay que tener en cuenta “tres géneros de conocimiento”, que van de lo imperfecto a lo perfecto:
  1. El conocimiento empírico: Para Espinosa es el conocimiento más imperfecto pues, es un mero registro de imágenes y expresiones vagas; un conocimiento mutilado, parcial y engañoso.
  2. Conocimiento racional por causa: Es la deducción o encadenamiento de conceptos. Un poco más perfecto que el anterior.
  3. La intuición racional: Es el conocimiento más perfecto para Espinosa como todo buen racionalista; pues sale de nosotros mismos de nuestra propia razón.

SUS FUNDAMENTOS FILOSÓFICOS: Toma algunos temas que ya han sido tratados con anterioridad por otros filósofos y le da una nueva visión, veamos:
  • Sustancia: La entiende como todo aquello que es un sí y se concibe por sí, es decir, aquello cuyo concepto para formarse no necesita de otro.
  • Atributo: Es aquello que el entendimiento percibe como parte constitutiva de la esencia de la sustancia.
  • Modo: Son las cosas particulares que afectan a la sustancia; cada una de sus partes.

Para Espinosa Dios es una sustancia que consta de infinitos atributos y las “cosas o los modos” incorporados en él. Esto significa que Espinosa es un filósofo PANTEISTA, pues identifica a Dios con la naturaleza y no lo considera como un “ser” metafísico o sobrenatural, sino como algo totalmente natural.

De los infinitos Atributos que Dios posee afirma conocer solamente dos: El de Extensión y el de Pensamiento, éstos dos Atributos dan origen a dos ciencia: el primero a las físicas y el segundo a la psicología.

TEORÍA DE LA SUSTANCIA: La sustancia; es decir, la naturaleza, o sea Dios es el ser infinito, absoluto, perfecto; causa de si mismo. Dios es la única sustancia identificada con el Universo. De esta única sustancia se derivan todos fenómenos y por eso de Dios debe explicarse todo el sistema filosófico.

Sobre el Universo dice: “es algo abierto, pues sólo hay una sola sustancia: Dios o naturaleza. Por tanto el conocimiento humano nunca es cerrado, sino algo indeterminado. El conocimiento no es definitivo, por ello constantemente están apareciendo nuevas ciencias”. El mundo es inagotable pero cognoscible (poderse conocer), no hay un orden claro para su conocimiento, por lo tanto la tarea del hombre es organizarlo para poderlo conocer; “mientras más nos conocemos a nosotros mismo y a Dios, más conoceremos el universo”.

LA LIBERTAD: Niega la existencia de la libertad y la considera como una simple ilusión de los hombres, que se creen libres porque únicamente se fían de su conciencia. Pero en realidad no son libres porque ignoran las causas reales de todo cuanto ocurre a nuestro alrededor.

SOBRE EL ESTADO: Critica fuertemente la formas de gobiernos de su época. Dice por ejemplo: “el estado es una estructura impersonal, pues generalmente actúa por encima de las voluntades del pueblo; por lo tanto en un futuro tendrá que llegar un estado verdadero que actúe conforme las voluntades generales”. Los gobiernos tiranos los considera como pequeños tiranos de sus paciones, que aún no han descubierto la verdadera razón; pues los gobiernos que actúan racionalmente producen como resultado una colaboración armoniosa, sin represión, sin armas, sino mediante “el amor y la generosidad”.

GODOFREDO LEIBNIZ

(1643-1716). Es una de las figuras más impresionantes de la cultura occidental, pues en él se juntan las más diversas tradiciones (mundo antiguo, medieval, renacimiento y nueva ciencia). Dominó la lógica, las matemáticas, la física, el derecho, la teología como todo un experto.

Dedicado toda su vida al estudio y a la política, y habiendo conocido en ocasiones los honores, muere “más como un bandido que como un hombre que constituye el orgullo de su patria”. El defensor de la unidad cristiana rechaza en su muerte la presencia del sacerdote, reflejando solitario, las contradicciones, y también la armonía, de su vida.

Nació en Leipzig (Alemania Or.). De los filósofos racionalistas es quien aún se nota más marcadamente la influencia de la filosofía Escolástica de la Edad Media. Defendió la existencia de un “Ser Superior”, como causa y fundamento de todo lo existente en el universo.

OBRAS: “Discurso de metafísica”, “Nuevo sistema de la naturaleza”, “Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano”, “Monadología”, “Ensayos de Teodicea”.

LA ARMONÍA PREESTABLECIDA: Éste es el punto central de su filosofía. El tiene la idea de que en el universo todo se rige a partir de una “Armonía Preestablecida” o programada; es decir, que existe una Ley Universal que todo lo tiene predeterminado (DESTINADO) y programado con anticipación. La teoría de “La armonía preestablecida” es completamente cerrada: el alma y el cuerpo marchan a la par en una armonía estricta.

INTERPRETACIÓN DEL MUNDO: Presenta éste filósofo una interpretación “simbólica o convencional” del mundo: Las Mónadas.

La Monadología es un esquema ideal de organización del mundo según la hipótesis racionalista de la armonía establecida desde un principio. Las Mónadas “son los verdaderos átomos de la naturaleza, son los elementos de que constan todas las cosas”. Las Mónadas están orientadas desde su creación: “no tienen ningún movimiento interno capaz de ser excitado, dirigido, aumentado o disminuido”. La representación más accesible de estas Mónadas son los sujetos económicos en un sistema de producción y consumo de corte capitalista. Las Mónadas sin ventanas son los individuos aislados, producto del individualismo burgués, y la armonía es todo el sistema o estructura capitalista que aparece como indestructible aparentemente.

SU CONCEPTO DE DIOS: Toda la armonía de las Mónadas se basa en un principio justificador: “el principio de razón suficiente” por el cual se dice que ningún hecho es lo suficientemente verdadero, sin que exista una razón que le de esa valides y que por lo tanto “es así y no de otra manera”. Dios garantiza, por tanto, “la razón suficiente” de los hechos que no son evidentes por sí mismos.

Según Leibniz, los enunciados o verdades son de dos clases: de razón y de hecho: los primeros son siempre necesarios y dependen siempre del entendimiento divino como por ejemplo todas nuestras ideas referente a Dios. Las de hecho son contingentes (pueden cambiar) por lo tanto son arbitrarias, son actos humanos.

FRANCISCO BACON

(1561-1626). Filósofo, político y escritor de origen Inglés. Fue un gran jurista que poseído de gran ambición política escaló los más altos cargos públicos de su país. Caído en desgracia vivió sus últimos años ocupados con la ciencia y la filosofía.


OBRAS: “El novum organum”, “Ensayo histórico-político”, La nueva Atlántida”


SUS IDEAS CIENTÍFICAS: Con Bacon podríamos decir que se rompe el dominio de la filosofía racionalista y se dan los primeros pasos de la concepción empirista. Decía “de que sólo con la ciencia puede el hombre llegar a dominar la naturaleza”. Su mayor importancia fue haber metido en la conciencia de los filósofos de su época el valorar la importancia del “método científico”, en oposición al “método puramente metafísico”, especialmente al aristotélico.


Bacon se preocupó por crear un “método” que reconstruyera todas las ciencias eliminando toda clase de especulación y basándose sólo en la experiencia y en la observación científica, pues sólo aquí dice, se encuentra “la fecundidad de la ciencia”.


Clasifica las ciencias así: Historia, si predomina la facultad de la memoria; Poesía, sí predomina la imaginación y Filosofía o Ciencia propiamente dicha, sí predomina la razón.
Define a la filosofía como “un conocimiento racional de Dios, de la naturaleza y de hombre. Con base en esto la divide en: teología natural, el estudio de Dios; filosofía natural o física, estudia la naturaleza; y ciencia del hombre, estudio del ser humano como tal”.


A las matemáticas las clasifica como simples apéndices de la física, con poca importancia saliéndose así de la línea tradicional del racionalismo de su admiración y dedicación a las matemáticas como principal fuente de conocimientos universales verdaderos.


EL NUEVO ÓRGANO: Éste es su obra principal y en ella se encuentran los fundamentos básicos de sus filosofía. En ella critica fuertemente el método aristotélico, por considerarlo como inútil y estéril para el hallazgo de verdades y propone sustituirlo pro una adecuada investigación de las ciencias.

Este método que él llamó “Nuevo Órgano”, se aplicará al conocimiento de la naturaleza en dos fases: una de Experiencia y otra de Elaboración. La primera fase presenta dos momentos, uno de observación y otro de experiencia propiamente dicha; la fase de Elaboración se lleva a cabo con base en la inducción (investigación) científica.


TEORÍA DE LOS ÍDOLOS: Se refiere a los prejuicios o especulaciones que se presentan antes de iniciar una investigación y que además pueden falsear u ocultar la verdad. Estos ídolos o mitos los clasifica en 4 grupos:
  1. Ídolos de la tribu o raza de los hombres; son los prejuicios colectivos, que afectan a todos los hombres a causa de las limitaciones de su espíritu, de la incompetencia de los sentidos y desconfianza en sus semejantes que impiden el trabajo científico o experimental.
  2. Ídolos de la caverna; proceden de la falsa idolización del propio yo, que se aferra a sus ideas porque son suyas, no por su verdad. Se trata como se ve, de los prejuicios derivados de la herencia y de medio social.
  3. Ídolos de la plaza pública; son los prejuicios en cuanto al trato y lenguaje que utilizamos con nuestros semejantes, hay que utilizar un lenguaje claro a la medida y capacidad del vulgo.
  4. Ídolos del teatro; son las representaciones ficticias de la realidad. Según Bacon el verdadero científico debe liberarse de todos éstos prejuicios falsos.