Nació en la Haya, en la Turena. De los 8 a los 16 años estudió con Jesuitas. De 1618 a 1621 prestó servicio militar en las guerras de Holanda y Baviera. Regresa a París, donde permanece en contacto con pocos amigos, dedicado a la lectura y la investigación. Se dedicó a viajar por muchos países de Europa referente a lo cual expresó: “tan pronto como la edad me permitió salir de la sujeción de mis preceptores, abandoné totalmente el estudio de las letras, y decidí no buscar ninguna otra ciencia, sino aquella que pudiese encontrar en mí mismo, o bien en el gran libro del mundo”.
OBRAS: “El discurso del método”, “Meditaciones acerca de la filosofía primera”, “Los principios de la filosofía”, “Reglas para la dirección del espíritu”.
CIENCIA Y FILOSOFÍA: Dos motivaciones poderosas motivaron a Descartes: los temas científicos, matemáticos y fisiológicos, y los temas filosóficos desarrollados en su “Método”, las “Meditaciones” y los “Principios de Filosofía”. Descartes concibe, ante todo, el mundo como una encarnación de la geometría. El descubrimiento de la “geometría analítica” le permite unir espacio y cantidad, curvas y ecuaciones en el marco de las coordenadas que llevan su nombre. Con ello Descartes acierta a explicar con precisión las razones de algunos fenómenos. Se puede “calcular y predecir”. El universo es “matematizable” y en el límite equivale a una gran “máquina” de la que se podría trazar el diagrama de su funcionamiento.
EL MÉTODO: Descartes pretende con su sistema filosófico culminar sus sistema científico. Las características de su método es la “evidencia y claridad del método matemático”. Las intenciones de Descartes con su método es “para conducir bien la razón y buscar la verdad en las ciencias”.
Cuatro preceptos o etapas tiene el Método de Descartes:
Según Descartes éste método es aplicable a todo tipo de cuestiones, científicas y filosóficas.
PRIMER PRINCIPIO DE SU FILOSOFÍA: La característica principal de la filosofía de Descartes fue la duda y la evidencia por ello afirma solemnemente: “Puesto a pensar que todo es falso, era necesario que yo, que soy quien piensa, fuera alguna cosa. Percibiendo, pues, que esta verdad: PIENSO, LUEGO EXISTO, es tan firme y segura que ni as más extravagantes suposiciones de los escépticos podrían ser capaces de derrumbarla, juzgué que sin escrúpulos podría aceptarla como el Primer Principio de la filosofía que buscaba”.
Por “YO PIENSO”, Descartes entiende una cosa que duda, que entiende, que afirma, que quiere, que imagina…
LA RELIGIÓN Y EL ESTADO: En su “Discurso del Método” dice de religión y el estado: “Su autoridad es tan poderosa sobre mis acciones como mi propia razón sobre mis pensamientos”. De ahí procede también la “la moral provisional” que adopta, a fin de “obedecer las leyes y costumbres de mi país, reteniendo constantemente la religión en la cual Dios me ha hecho la gracia de ser instruido desde mi infancia, y gobernarme en cualquier asunto siguiendo las opiniones más moderadas y las más alejadas del exceso”. De todas formas es posible que Descartes fingiere muchas veces para no tener problemas con la Inquisición. Pues en 1633, cuando se entera de la condenación de Galileo, deja en suspenso la publicación de su “Física”.
OBRAS: “El discurso del método”, “Meditaciones acerca de la filosofía primera”, “Los principios de la filosofía”, “Reglas para la dirección del espíritu”.
CIENCIA Y FILOSOFÍA: Dos motivaciones poderosas motivaron a Descartes: los temas científicos, matemáticos y fisiológicos, y los temas filosóficos desarrollados en su “Método”, las “Meditaciones” y los “Principios de Filosofía”. Descartes concibe, ante todo, el mundo como una encarnación de la geometría. El descubrimiento de la “geometría analítica” le permite unir espacio y cantidad, curvas y ecuaciones en el marco de las coordenadas que llevan su nombre. Con ello Descartes acierta a explicar con precisión las razones de algunos fenómenos. Se puede “calcular y predecir”. El universo es “matematizable” y en el límite equivale a una gran “máquina” de la que se podría trazar el diagrama de su funcionamiento.
EL MÉTODO: Descartes pretende con su sistema filosófico culminar sus sistema científico. Las características de su método es la “evidencia y claridad del método matemático”. Las intenciones de Descartes con su método es “para conducir bien la razón y buscar la verdad en las ciencias”.
Cuatro preceptos o etapas tiene el Método de Descartes:
- “No recibir cosa alguna como verdadera antes de que yo la conociese evidentemente como tal; es decir, evitando cuidadosamente la precipitación, la prevención, y no comprender en mis juicios nada más que aquello que se me presentara tan claramente a mi espíritu, que nunca tuviera ocasión de ponerlo en duda”.
- “Dividir cada dificultad que se examina en tantas partes como sea posible y se requiera para mejor resolverla”.
- “Conducir ordenadamente mis pensamientos, comenzando por los objetos más simples y fáciles de comprender, para ascender poco a poco, como por grados, hasta el conocimiento de los más compuestos o complejos”.
- “Hacer enumeraciones tan completas y recuentos tan generales por doquier para tener la certeza de no omitir nada”.
Según Descartes éste método es aplicable a todo tipo de cuestiones, científicas y filosóficas.
PRIMER PRINCIPIO DE SU FILOSOFÍA: La característica principal de la filosofía de Descartes fue la duda y la evidencia por ello afirma solemnemente: “Puesto a pensar que todo es falso, era necesario que yo, que soy quien piensa, fuera alguna cosa. Percibiendo, pues, que esta verdad: PIENSO, LUEGO EXISTO, es tan firme y segura que ni as más extravagantes suposiciones de los escépticos podrían ser capaces de derrumbarla, juzgué que sin escrúpulos podría aceptarla como el Primer Principio de la filosofía que buscaba”.
Por “YO PIENSO”, Descartes entiende una cosa que duda, que entiende, que afirma, que quiere, que imagina…
LA RELIGIÓN Y EL ESTADO: En su “Discurso del Método” dice de religión y el estado: “Su autoridad es tan poderosa sobre mis acciones como mi propia razón sobre mis pensamientos”. De ahí procede también la “la moral provisional” que adopta, a fin de “obedecer las leyes y costumbres de mi país, reteniendo constantemente la religión en la cual Dios me ha hecho la gracia de ser instruido desde mi infancia, y gobernarme en cualquier asunto siguiendo las opiniones más moderadas y las más alejadas del exceso”. De todas formas es posible que Descartes fingiere muchas veces para no tener problemas con la Inquisición. Pues en 1633, cuando se entera de la condenación de Galileo, deja en suspenso la publicación de su “Física”.
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